La semana pasada se registró un hecho insólito en Tailandia.
Rodeado de perros callejeros, sin escuela y sin atención médica durante un largo período, fue rescatado un niño de 8 años que había perdido la capacidad de comunicarse mediante el lenguaje humano y únicamente emitía sonidos similares a ladridos.
Según el diario británico Mirror, el hallazgo se produjo tras una denuncia, por lo que las autoridades se dirigieron a la casa en cuestión y allí estaban la madre del niño y su hermano de 23 años, que dieron positivo en pruebas por consumo de drogas.
Además, tras la investigación se determinó que la madre había recibido un subsidio por parte del Gobierno para la educación del niño, sin embargo, decidió no enviarlo al colegio y lo mantuvo recluido desde entonces.
La activista por los derechos del niño, Paveena Hongsakul, declaró al citado medio que la madre «no le ha permitido ir a la escuela desde que recibió un subsidio para educación gratuita. Después de conseguir el dinero, simplemente lo mantuvo en casa».
Al pequeño lo mantenían sin ningún tipo contacto con otras personas, agrega la activista.
Además, según las autoridades, el niño estaba «sin ningún humano con quien interactuar, recurrió a los perros para socializar y terminó imitando su comportamiento», finaliza el citado medio de comunicación.