Río Grande, Texas.- En respuesta a la declaración de emergencia nacional emitida por el presidente Donald Trump, la Guardia Costera de Estados Unidos puso en marcha la “Operación Muro del Río”, una iniciativa que busca fortalecer la vigilancia y el control en la frontera sur, específicamente en el tramo del Río Grande que recorre el este de Texas.
La operación contempla el despliegue de personal adicional y recursos estratégicos a lo largo de aproximadamente 427 kilómetros del río, con el objetivo de reforzar la seguridad en una zona considerada crítica para el ingreso irregular de migrantes y el tráfico de sustancias ilícitas.
Según el comunicado oficial, la misión busca “controlar, asegurar y defender” este sector fronterizo mediante patrullajes intensivos, intercepción de actividades ilegales y protección de las comunidades locales ante posibles amenazas.
Entre los recursos movilizados se incluyen embarcaciones de respuesta rápida, unidades para aguas poco profundas, equipos tácticos especializados y sistemas de comando y control, todos orientados a apoyar los objetivos de seguridad nacional.
“Este despliegue representa un compromiso sin precedentes por parte de la Guardia Costera con la región del Río Grande”, señalaron las autoridades en el comunicado.
La operación se suma a los esfuerzos federales para mantener el control operativo de la frontera sur, en un contexto de creciente preocupación por la seguridad y el flujo migratorio en la zona.