A pesar de varias órdenes judiciales que bloquean temporalmente la orden ejecutiva de Donald Trump que revierte las protecciones para las personas transgénero, varias reclusas transgénero en Estados Unidos han sido trasladadas a prisiones masculinas.
En febrero, al menos 17 reclusas presentaron una demanda que detuvo sus traslados. Sin embargo, otras mujeres transgénero que no fueron incluidas en la demanda han sido trasladadas a instalaciones para hombres, según informes de abogados de derechos civiles y relatos de las propias afectadas.
Whitney, una de las reclusas afectadas, afirma que fue trasladada esta semana y que la Oficina Federal de Prisiones (BOP) cambió su registro a «hombre». Abogados que representan a mujeres transgénero denuncian que esta situación se repite con otras internas, incluyendo a una que se había sometido a cirugías de afirmación de género antes de su encarcelamiento.
Además, denuncian que las nuevas directrices también obligan a reducir la medicación hormonal de estas mujeres y que el personal penitenciario debe referirse a ellas con pronombres masculinos.