Kerrville, Texas.- Tras tres días consecutivos de lluvias torrenciales que provocaron severas inundaciones en el condado de Kerr, las autoridades han reactivado las labores de búsqueda y recuperación, enfocándose en localizar a 97 personas reportadas como desaparecidas. El gobernador Greg Abbott indicó que la cifra de desaparecidos continúa fluctuando debido a nuevos reportes recibidos a través de la línea directa habilitada para emergencias.
El pasado domingo, una nueva ronda de precipitaciones obligó a los voluntarios en Kerrville a trasladarse a zonas elevadas ante el riesgo de crecidas. Aunque el río Guadalupe volvió a desbordarse, sus niveles no alcanzaron los máximos registrados el 4 de julio.
En otras zonas del estado, como San Saba y Adamsville, se ordenaron evacuaciones obligatorias debido al rápido aumento del caudal de los ríos. En Adamsville, el río Lampasas se elevó cerca de cuatro metros en apenas dos horas.
Las autoridades han iniciado una limpieza masiva para retirar los escombros acumulados, y han instado a los residentes a solicitar inspecciones profesionales antes de manipular grandes cantidades de desechos, a través del número 2-1-1.
El pronóstico meteorológico indica que el clima será mayormente seco y caluroso hasta mediados de la próxima semana, con temperaturas cercanas a los 32 °C en Kerrville. Estas condiciones elevan el riesgo de exposición al calor extremo y al contacto con fauna silvestre potencialmente peligrosa.
En respuesta a la emergencia, la Fundación Comunitaria del Texas Hill Country ha recaudado más de 30 millones de dólares para apoyar a los afectados. De ese total, cinco millones ya han sido distribuidos en subvenciones a organizaciones sin fines de lucro que brindan asistencia a familias, negocios locales y personal de emergencia.
Las autoridades continúan trabajando en la recuperación de la zona, mientras la comunidad se moviliza para brindar apoyo a quienes han perdido sus hogares y seres queridos.
