Spring Hill, Tennessee.- Fadel Alshalabi, de 57 años y propietario y director ejecutivo de una empresa con sede en Spring Hill, fue sentenciado tras ser declarado culpable por su participación en una extensa conspiración de sobornos y fraude que involucró millones de dólares a los programas de Medicare y Medicaid.
Según informó la Oficina del Fiscal de los Estados Unidos para el Distrito Medio de Tennessee, Alshalabi era propietario de Crestar Labs, LLC., una compañía que operaba en Texas, Maryland y Tennessee.
La justicia acusó a Alshalabi y a sus cómplices de firmar contratos falsos y ofrecer sobornos ilegales a cambio de pruebas genéticas de laboratorio. Se denuncia que, además, dirigieron campañas de marketing puerta a puerta y participaron en ferias de salud del área, dirigidas a pacientes mayores y de bajos recursos que eran beneficiarios de los programas federales de atención médica, con el fin de obtener material genético para realizar pruebas sin el consentimiento adecuado.
Entre los involucrados estaba el Dr. Benjamin Toh, de 71 años, médico de telemedicina en Illinois, quien fue condenado a 13 meses de prisión por conspiración para violar el Estatuto Antisoborno. Se le acusa de firmar órdenes de laboratorio en nombre de cientos de pacientes que, según testimonios en el juicio, nunca conoció ni contactó, recibiendo $20 dólares por cada orden firmada. El Departamento de Justicia afirmó que Toh firmó solicitudes que nunca vio ni verificó.
Durante el proceso, muchos pacientes testificaron que nunca recibieron los resultados de sus pruebas, y aquellos que sí los recibieron no lograron entenderlos. Además, los médicos asociados nunca hicieron seguimiento adecuado de los pacientes.
A través de Crestar Labs y otros laboratorios vinculados a su compañía, Alshalabi facturó a Medicare y Medicaid por diversos análisis genéticos, reclamando frecuentemente más de $10,000 dólares por prueba. Durante la conspiración, facturó más de $129 millones de dólares y recibió más de 35 millones en pagos. Una vez cobrados, pagaba sobornos a empresas de marketing para obtener referencias, sumando en total más de $12 millones de dólares en sobornos y comisiones ilegales.
Alshalabi fue condenado a cinco años de prisión por conspiración para violar el Estatuto Antisoborno y lavado de dinero.
Por su parte, Toh recibirá un año de libertad supervisada y fue ordenado pagar $495,000 dólares en restitución por los daños ocasionados.