Maricopa, Arizona.- El domingo por la madrugada un motociclista perdió la vida en Arizona tras ser atropellado por un conductor que circulaba a una velocidad alarmante de 140 mph.
Según informes del Departamento de Seguridad Pública, el conductor, identificado como Andrew Ramírez Pérez, de 22 años, continuó acelerando casi una milla adicional después del impacto, antes de que su vehículo se incendiara.
Testigos del fatal accidente relatan que un oficial de policía que patrullaba la zona observó a Pérez pasar a gran velocidad, seguido de una «nube de humo y una bola de fuego» que indicaba la gravedad del choque. La víctima del accidente, Craig Cooper, de 42 años, fue trasladado de emergencia a un hospital local, donde lamentablemente fue declarado muerto más tarde.
Durante la investigación, los detectives encontraron una «Buzzball» vacía, una bebida alcohólica, en el vehículo de Pérez. Al ser detenido, el joven fue interrogado respecto a las circunstancias del accidente. Afirmó haber estado «conduciendo por la carretera cuando chocó contra algo», pero se mostró confuso sobre la naturaleza del impacto, insistiendo que no sabía contra qué había colisionado.
Los investigadores le cuestionaron sobre si había chocado contra una motocicleta, a lo que Pérez respondió negativamente, argumentando que había estado entrenando en su casa antes de salir. Sin embargo, cuando se le preguntó acerca de su velocidad, disminuyó la gravedad del evento, afirmando que iba entre 70 mph y 75 mph y negó haber consumido alcohol.No obstante, los análisis de alcohol en sangre revelaron niveles que oscilaban entre 0.141 y 0.145, casi el doble del límite legal establecido, lo que refuerza la seriedad de la infracción.
Actualmente, Ramírez Pérez enfrenta un cargo de asesinato en segundo grado en relación con el accidente mortal.
