Nashville, Tennessee.- La tensión continúa creciendo en torno al alcalde de Nashville, Freddie O’Connell, tras las recientes operaciones de inmigración realizadas en mayo por la Patrulla de Carreteras de Tennessee y el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE). La oposición a sus acciones se ha intensificado, especialmente por parte de figuras políticas a nivel estatal.
El líder de la Cámara de Representantes de Tennessee, Cameron Sexton, exigió al alcalde que revocara la orden ejecutiva que firmó en respuesta a aquellas operaciones. En una declaración pública, Sexton afirmó que dicha orden había puesto en riesgo la seguridad tanto de los agentes federales como de los estatales, al generar hostigamiento y obstrucciones en su trabajo.
“Llamo a O’Connell a que retire la orden ejecutiva 30, ya que ha transformado a los empleados del municipio en vigilantes, poniendo en peligro a los agentes de ICE y comprometiendo la eficacia de las operaciones”, expresó Sexton. Además, acusó a la orden de convertir a los empleados en “perros guardianes” que actúan como vigilancia adicional, impidiendo la colaboración con las autoridades federales.
El alcalde O’Connell, por su parte, convocó una rueda de prensa tras conocerse la operación de Immigration en Nashville, dejando claro su rechazo: “No pedimos ni apoyamos este enfoque de seguridad. Nuestro objetivo es manejar estas situaciones de manera correcta, y nos duele ver que el proceso ha fallado”.
Asimismo, O’Connell lanzó el «Fondo de Pertenencia», destinado a asistir a individuos afectados por problemas de inmigración relacionados con vivienda, cuidado infantil, transporte e inseguridad alimentaria, aunque este fondo no contempla servicios legales. Además, firmó una orden que permite al Departamento de Policía de Nashville y a los funcionarios del ayuntamiento documentar y denunciar públicamente las interacciones con las autoridades migratorias. Sin embargo, en su inicio, dicha publicación incluyó accidentalmente los nombres de varios agentes federales, lo que generó inquietud.
El congresista Ogles criticó duramente esta acción, acusando que la publicación de los nombres de los agentes podría ponerlos en peligro al facilitar que grupos criminales como MS-13 puedan localizarlos y, potencialmente, atacarlos. Ogles enfatizó que el error fue rectificado mediante una declaración oficial, en la que el alcalde aclaró que la divulgación de nombres fue un incidente y que su intención principal con EO30 era promover la transparencia.
Por otro lado, Ogles ha comenzado una investigación federal sobre las acciones del alcalde y otros funcionarios municipales, en respuesta a las operaciones de ICE. Además, acusó a un concejal de la ciudad de haber dirigido a inmigrantes ilegales para que evadieran las detenciones.
Finalmente, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) eliminó a Nashville de una lista de posibles «jurisdicciones santuario». La agencia resaltó que sus operaciones en la región, en coordinación con la Patrulla de Tennessee, lograron realizar cientos de arrestos, incluyendo miembros de pandillas, delincuentes sexuales y otros individuos peligrosos.
