Un estudiante de la escuela normal de Ayotzinapa murió y otro resultó herido tras enfrentarse con policías en el estado mexicano de Guerrero (sur) en un incidente relacionado con el robo de un vehículo, hecho por el que han sido detenidas varias personas, informaron este viernes autoridades.
El hecho, ocurrido el jueves por la noche, tuvo lugar un día después de que manifestantes de esa misma escuela irrumpieron en el palacio presidencial de México para exigir justicia por la desaparición de 43 estudiantes en 2014, en momentos en que el mandatario Andrés Manuel López Obrador ofrecía una rueda de prensa.
El propio presidente informó este viernes que los estudiantes viajaban en un automóvil robado cuando policías les ordenaron frenar en un puesto de control carretero cerca de la entrada de Chilpancingo, la capital de Guerrero.
«Dicen los policías que los muchachos disparan, responden los policías y lamentablemente pierde la vida un joven», dijo López Obrador, que mencionó «otro herido al parecer no grave, afortunadamente».
«No fue un choque de policías y manifestantes», aclaró.
Por la noche, la secretaría de Gobernación (Interior) informó en un comunicado que tras las primeras indagatorias, «se reportó la detención de varias personas relacionadas con estos eventos».
El documento no detalla el número de detenidos ni su probable participación en el incidente, que investiga la fiscalía general.
Según el reporte de la Secretaría de Seguridad Pública de Guerrero, en el interior del vehículo, una camioneta blanca, se hallaron un arma de fuego corta, cartuchos útiles y «tres bolsitas de una sustancia cristalina y cervezas».
Clemente Rodríguez, padre de uno de los 43 desaparecidos en 2014, rechazó la versión oficial y afirmó que los estudiantes no llevaban armas y que un video de seguridad muestra que solo «se cubren atrás de la camioneta» mientras «la policía estatal les está disparando».
«Se ve en el video donde los chavos se están escondiendo y se están defendiendo de la agresión de la policía», dijo Rodríguez a la emisora local Grupo Fórmula.
Tras el incidente, estudiantes de Ayotzinapa acudieron la noche del jueves a protestar hasta Chilpancingo, donde incendiaron una patrulla de la policía local, según constató la AFP.
López Obrador informó que su gabinete de seguridad solicitará a la fiscalía federal que asuma la investigación del caso «para aclarar bien lo sucedido y castigar a los responsables».
«Es muy lamentable que se haya presentado esta situación un día después de que se lleva a cabo una protesta en el palacio nacional», añadió el mandatario.
El crimen de Ayotzinapa, perpetrado por criminales en colusión con policías, es considerado una de las peores violaciones de derechos humanos cometidas en México, que acumula unos 450.000 asesinatos y más de 100.000 desaparecidos desde 2006, atribuidos en su mayoría al crimen organizado.
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