Bernalillo, Nuevo México.- Como parte de la presión del presidente Donald Trump para reforzar la seguridad en la frontera entre Estados Unidos y México, el Departamento de Seguridad Nacional anunció que el muro fronterizo será pintado de negro.
La medida busca aprovechar el efecto térmico del color para dificultar el ascenso de personas que intentan cruzar ilegalmente.
Durante una visita a una sección del muro en el estado de Nuevo México, la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, explicó que el color negro incrementa la temperatura de la superficie en zonas calurosas, lo que añade una barrera física adicional.
Además de la pintura, se continúa con la construcción de nuevas secciones del muro y la instalación de barreras acuáticas en áreas cercanas al río Grande.
El proyecto forma parte de una iniciativa respaldada por el Congreso, que ha asignado miles de millones de dólares para completar la infraestructura fronteriza. Aunque no se ha revelado el costo específico de la pintura, se estima que los trabajos avanzan a un ritmo de aproximadamente un kilómetro por día.
Las autoridades aseguran que estas acciones buscan fortalecer el control migratorio y reducir los cruces irregulares en la región.
