Internacionales.- Bajo un cielo despejado y con la presencia de miles de fieles, el Papa León XIV presidió este domingo una histórica ceremonia en la Plaza de San Pedro, donde fue canonizado el joven italiano Carlo Acutis, conocido mundialmente como el “influencer de Dios”. Con tan solo 15 años al momento de su fallecimiento en 2006, Acutis se convierte en el primer santo de la generación milenial.
La misa solemne comenzó a las 10:00 a.m. (hora local), en medio de estrictas medidas de seguridad y una atmósfera de profunda emoción. El pontífice, de origen peruanoestadounidense, destacó el legado espiritual de Acutis, quien utilizó sus habilidades en informática para evangelizar a través de internet, ganándose el apodo de “ciberapóstol”.
Durante la ceremonia, también fue canonizado Pier Giorgio Frassati, otro joven italiano fallecido en 1925, recordado por su fervor religioso y su compromiso con las causas sociales. “Ambos nos enseñan que la juventud no es una etapa para desperdiciar, sino una oportunidad para elevar el alma y construir una vida con propósito”, expresó el Papa León XIV ante una multitud estimada en 80 mil personas, muchas de ellas jóvenes portando banderas y retratos de Acutis.
La canonización de Carlo, originalmente prevista para abril, fue reprogramada tras el fallecimiento del Papa Francisco. Su madre, Antonia Salzano, compartió un emotivo mensaje en vísperas del evento: “Sé que muchos vendrán, muchos lo verán desde casa. Y estoy segura de que Carlo les sonríe desde el cielo”.
Acutis nació en Londres en 1991, pero creció en Milán, donde desde pequeño mostró una profunda devoción religiosa. Beatificado en 2020, el Vaticano le atribuye dos milagros: la sanación de un niño brasileño con una grave malformación pancreática y la recuperación de una joven costarricense tras un accidente.
En Asís, donde reposan sus restos en el Santuario del Despojo, se instalaron pantallas gigantes para seguir la ceremonia. El cuerpo del joven, vestido con jeans, zapatillas deportivas y sudadera, recibe cada año a cientos de miles de peregrinos, y en 2024 el santuario registró cerca de un millón de visitantes.
“Carlo me inspira porque supo vivir su fe sin dejar de ser un chico común: iba a la escuela, jugaba fútbol y amaba la tecnología”, comentó Filippo Bellaviti, de 17 años, uno de los asistentes al evento.La canonización de Acutis marca un hito en la historia de la Iglesia, al reconocer la santidad en una figura contemporánea que conectó con las nuevas generaciones a través de la fe y la tecnología.