Durante una exhibición en SeaWorld San Antonio, un oceanario situado en esa ciudad del estado de Texas, una orca hizo sus necesidades fisiológicas en medio del espectáculo.
Con el recinto a rebosar de personas, el animal estaba desarrollando su acostumbrado espectáculo de giros, saltos y demás acrobacias cuando de repente defecó muy cerca de uno de los bordes del cristal de la piscina.
Todos se mostraron algo sorprendidos al ver cómo el agua se iba tiñendo rápidamente de color marrón, pero todo no finalizó ahí. Bajo las instrucciones del personal, la orca continuó con su actuación e hizo un enorme salto que provocó que, al caer, arrojara cientos de litros de agua llena de excrementos que fueron a parar directamente sobre los espectadores que se encontraba en esa parte de las gradas.
Las reacciones en Internet no se hicieron esperar y los internautas dejaron todo tipo de comentarios. «Tal vez sea una protesta por qué está encerrado en este pequeño lugar para que la gente lo vea», «Esa orca literalmente se está c4g4nd0 en los humanos», «La Madre Naturaleza nos da señales», «Yo diría que no, me voy a casa», comentaron en relación a la inusual escena.
