EE.UU.- El fenómeno del calor extremo, que ha causado estragos en el Noreste y el Medio Oeste de Estados Unidos, ha comenzado a afectar drásticamente al Sur del país. Las temperaturas han alcanzado niveles récord, lo que ha llevado a las autoridades a implementar medidas urgentes para garantizar la seguridad de la población.
La ciudad de Chicago, Illinois, ha sido testigo de un récord histórico, alcanzando los 99 grados Fahrenheit, superando el anterior pico de 97 grados. Ante esta situación, diversas escuelas en la región decidieron cerrar sus puertas anticipadamente, priorizando la seguridad de los estudiantes y del personal.
A medida que la ola de calor se desplazó hacia el este, nuevas marcas de temperatura se establecieron, registrándose 101 grados en Washington, D.C., y 103 grados en Greenwood, Mississippi. En el transcurso de la semana, se anticipa que el Sur se convierta en el epicentro de este fenómeno climático, con temperaturas que podrían ser igualmente alarmantes en ciudades como Nashville, Tennessee; Raleigh, Carolina del Norte; y Louisville, Kentucky.
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Las proyecciones meteorológicas indican que el termómetro podría marcar los 100 grados en Washington, D.C., y Charleston, Carolina del Sur, con máximas de 102 grados en Nashville, Richmond, Virginia, Birmingham, Alabama y Charlotte, Carolina del Norte. La situación podría intensificarse con temperaturas de 103 grados en Raleigh y Charleston, Virginia Occidental, y niveles extremos de 105 grados en Jackson, Mississippi.
Aunque se espera que el viernes sea particularmente agobiante, se prevé que un frente de aire más fresco brinde alivio durante el fin de semana, aportando un respiro a la población afectada.
Es importante señalar que esta reciente ola de calor se produce tras un año en el que Estados Unidos reportó el mayor número de muertes relacionadas con el calor, según un estudio publicado en la revista JAMA (Journal of the American Medical Association).
Las autoridades instan a la ciudadanía a permanecer alerta y a tomar precauciones ante este fenómeno climático.