Todas las escuelas de Oklahoma están obligadas a incorporar la enseñanza de la Biblia y los Diez Mandamientos en sus planes de estudio. Así lo informó el superintendente de Instrucción Pública del estado, Ryan Walters, el pasado jueves.
«Cada profesor, cada aula del Estado, tendrá una Biblia y enseñará a partir de ella en el salón de clases”, dijo el republicano en una conferencia de prensa, agregando que la Biblia es «uno de los documentos más fundacionales utilizados para la Constitución y el nacimiento de nuestro país».
«Está clarísimo para nosotros que en los estándares académicos de Oklahoma bajo el Título 70 en múltiples ocasiones, la Biblia es un documento histórico necesario para enseñar a nuestros niños la historia de este país, para tener una comprensión completa de la civilización occidental, para tener una comprensión de la base de nuestro sistema legal», complementó Walters.
Finalmente, el principal funcionario de educación del estado precisó que todas las escuelas públicas del Estado deben incorporar la enseñanza bíblica en las clases que se imparten del 5° al 12° grado.