Tifton, Georgia.- Un niño de 12 años de Tifton, Georgia, sufrió graves quemaduras en la cara después de que sus amigos le arrojaron agua hirviendo mientras dormía, en lo que inicialmente parecía ser una broma.
El menor se encontraba descansando en el apartamento de un vecino, mientras otros tres niños, de entre 12 y 15 años, jugaban videojuegos.
Tras el incidente, el niño fue trasladado a un centro de quemados en Augusta, donde fue sometido a cirugía. Actualmente, se encuentra en recuperación en su hogar.
Los tres niños responsables del ataque fueron arrestados y liberados con sus familias, esperando una audiencia judicial programada para el próximo mes.
Las quemaduras de segundo grado, que suelen dejar cicatrices, podrían tardar entre dos y tres semanas en sanar.La familia enfrenta dificultades económicas debido a las crecientes facturas médicas mientras el niño se recupera, un proceso que podría llevar entre 12 y 14 días.
