Jefferson, Missouri.- En un impactante suceso, una madre identificada como Ashley Parmeley, de 36 años, se presentó en la estación de policía de Festus confesando haber acabado con la vida de sus dos hijos.
Los eventos desgarradores tuvieron lugar a aproximadamente 35 millas al sur de St. Louis, cuando Parmeley llegó a la mencionada estación policial para admitir sus espantosos actos. Tras la confesión, las autoridades se movilizaron para investigar la veracidad de sus palabras.
En la escena del crimen se encontró a un niño de 9 años sin vida dentro de un vehículo estacionado en los alrededores de la estación de policía, habiendo recibido un disparo fatal. Posteriormente, en el área de Timber Creek Resort en Festus, se descubrió a otro niño, de tan solo 2 años, quien aparentemente había sido víctima de ahogamiento.
Te puede interesar: Exconvicto demanda a la ciudad de Chicago por ser condenado por el testimonio de un hombre ciego
Aunque las identidades de las víctimas no han sido reveladas oficialmente, las autoridades han indicado que se trata de una niña de 9 años y de un niño de 2 años.
Ashley Parmeley fue arrestada la noche del martes y enfrenta cargos por asesinato en segundo grado, de acuerdo con las autoridades locales.
Este trágico incidente ha conmocionado a la comunidad de Missouri y ha dejado a todos consternados por la violencia perpetrada contra los niños indefensos.
Las autoridades continúan investigando a fondo este caso para esclarecer los motivos detrás de este acto atroz y buscar justicia en memoria de los pequeños fallecidos.