William Anders, legendario astronauta del Apolo 8, falleció este viernes a los 90 años en un accidente aéreo en el estado de Washington.
Anders era el único piloto a bordo de la avioneta Beechcraft T-34 Mentor cuando se estrelló en las aguas de las islas San Juan. Su hijo, Greg Anders, lo recuerda como un hombre humilde que consideraba la foto ‘Earthrise’ (Amanecer de la Tierra) como su mayor contribución al programa espacial.
La icónica imagen, capturada durante la misión Apolo 8 en 1968, muestra a la Tierra elevándose sobre el horizonte lunar y se considera un hito cultural que cambió la forma en que vemos nuestro planeta. Anders también jugó un papel crucial en el éxito de la misión Apolo 8, asegurando el funcionamiento del módulo de comando y el módulo de servicio.
A pesar de los riesgos, Anders creía firmemente en la importancia de la exploración espacial. «Había razones nacionales, patrióticas y científicas para seguir adelante», dijo en una entrevista con la NASA en 1997.
Anders describió la Tierra como «un orbe tan delicado y colorido» cuando la vio desde el espacio. La imagen de nuestro planeta emergiendo del paisaje lunar lo impactó profundamente y contribuyó a cambiar la percepción que la humanidad tenía de sí misma.
