Phoenix, Arizona.- El presidente Donald Trump y figuras destacadas del movimiento conservador “Make America Great Again” encabezaron este domingo un acto conmemorativo en honor a Charlie Kirk, activista político asesinado el pasado 10 de septiembre durante una presentación en una universidad de Utah.
El evento tuvo lugar en el State Farm Stadium, sede de los Arizona Cardinals, donde se encuentra la organización Turning Point USA, fundada por Kirk. Se estima que decenas de miles de personas asistieron al servicio, incluyendo el vicepresidente JD Vance, altos funcionarios de la Casa Blanca y jóvenes líderes conservadores influenciados por el legado del activista, quien tenía 31 años.
“Vamos a celebrar la vida de un gran hombre hoy”, declaró Trump a la prensa antes de partir hacia Arizona. “Será un día difícil”.
La muerte de Kirk ha generado un intenso debate nacional sobre la violencia política, la libertad de expresión y los límites del discurso público. El presidente Trump ha atribuido el crimen a sectores de la “izquierda radical” y ha prometido tomar medidas contra organizaciones y personas que, según él, han celebrado o minimizado el asesinato.
Durante la semana, la Cámara de Representantes —bajo control republicano— aprobó una resolución en homenaje a Kirk, la cual fue rechazada por legisladores demócratas. “¿Quién podría votar en contra de eso?”, cuestionó Trump. “Todo lo que pedíamos era condenar el asesinato de un ser humano”.
La administración ha respondido con acciones concretas: el Departamento de Estado anunció que revocará visas a extranjeros que celebren públicamente el asesinato, mientras que la Comisión Federal de Comunicaciones suspendió indefinidamente el programa nocturno de Jimmy Kimmel tras comentarios considerados ofensivos. Además, varios profesionales —entre ellos periodistas y docentes— han perdido sus empleos por publicaciones relacionadas con el caso.
El acusado del crimen, Tyler Robinson, de 22 años, fue detenido en Utah y enfrenta cargos que podrían derivar en la pena de muerte. Aunque las autoridades no han confirmado un motivo oficial, los fiscales señalaron que Robinson expresó en un mensaje posterior al tiroteo estar “harto” del discurso de Kirk.
La seguridad en el evento fue reforzada con presencia federal similar a la de grandes eventos deportivos, y desde tempranas horas de la madrugada, asistentes comenzaron a formar filas en los alrededores del estadio. “Creo que esto va a cambiar las cosas”, dijo Crystal Herman, quien viajó desde Missouri. “Él marcó una gran diferencia”.