EE.UU.- El reciente debate presidencial entre la vicepresidenta Kamala Harris y el expresidente Donald Trump fue tan intenso como se esperaba, abordando temas clave que marcarán la carrera hacia las elecciones. Entre los asuntos más discutidos estuvieron la inmigración, el aborto y la economía, en los que ambos candidatos expusieron posturas claramente opuestas.
Uno de los puntos más candentes fue el tema de la inmigración. Donald Trump reafirmó su postura al culpar a los inmigrantes de «robar trabajos» y aumentar el crimen en las ciudades fronterizas, haciendo eco de teorías infundadas sobre la supuesta participación de inmigrantes en actos delictivos. Kamala Harris, en contraposición, criticó esta retórica, defendiendo una política migratoria más humanitaria y orientada a combatir las bandas transnacionales en lugar de criminalizar a los inmigrantes.
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El aborto también fue uno de los temas más álgidos del debate. Trump celebró la revocación del fallo Roe vs. Wade y acusó a los demócratas de apoyar abortos en etapas avanzadas del embarazo. Harris, por su parte, se comprometió a reinstaurar las protecciones de Roe, defendiendo el derecho de las mujeres a tomar decisiones sobre su propio cuerpo.
En el ámbito económico, Trump criticó la administración actual, señalando que la economía está en declive y prometiendo continuar con los recortes de impuestos si vuelve a la presidencia. Harris, en contraste, destacó los logros económicos bajo el mandato de Joe Biden, mencionando la construcción de tres millones de viviendas nuevas y el aumento del apoyo financiero a las familias.
La seguridad también fue un tema central. Trump criticó al gobierno actual por lo que consideró una falta de control durante el asalto al Capitolio, relacionando la inmigración con el aumento del crimen. Harris, en respuesta, defendió los valores democráticos y criticó las teorías infundadas de Trump, calificando sus comentarios como divisivos.
Según varios analistas políticos, Kamala Harris salió victoriosa del debate, proyectando una imagen más serena frente a un Trump a la defensiva, especialmente en temas como el aborto y sus problemas legales. Aunque la carrera presidencial sigue siendo reñida.
