El estado de Michigan se ha sumado a otros estados, incluyendo California, Nueva York, Massachusetts y Pensilvania, al presentar una legislación que busca prohibir a los agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) usar máscaras durante sus operaciones. La propuesta de ley en Michigan es particularmente estricta, ya que contempla penas de cárcel para los agentes que incumplan esta normativa.
La medida, impulsada por legisladores demócratas, tiene como objetivo aumentar la transparencia y limitar los poderes ampliados de ICE bajo la administración del presidente Donald Trump. Además de prohibir las cubiertas faciales «no médicas» para ICE y la Patrulla Fronteriza, el proyecto de ley de Michigan exige que los oficiales muestren claramente su agencia, nombre y número de placa.
Según Newsweek, las autoridades federales argumentan que el uso de ropa civil y máscaras durante las redadas busca dificultar la identificación de los agentes y protegerlos a ellos y a sus familias de posibles ataques por parte de defensores de fronteras abiertas fuera de sus horas de trabajo.
Esto no se aplicaría a las operaciones encubiertas.
De aprobarse, los agentes que infrinjan esta ley se enfrentarían a un delito menor, con multas de hasta $1,000 y posibles sentencias de hasta 90 días de cárcel.