Mazatlán, Sinaloa.- En un avance histórico en la cooperación bilateral en materia de seguridad, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, anunció este sábado un acuerdo sin precedentes con Estados Unidos para intensificar los operativos en suelo estadounidense con el objetivo de frenar el flujo ilegal de armas hacia México.
El anuncio se realizó durante la presentación del informe presidencial en el estado de Sinaloa, una de las regiones más afectadas por la violencia vinculada al narcotráfico. Sheinbaum destacó que este compromiso se concretó en el marco del Grupo de Implementación de Seguridad México–Estados Unidos, constituido oficialmente el viernes 26 de septiembre tras la reciente visita del secretario de Estado norteamericano a Ciudad de México.
Durante la primera reunión del comité binacional, el gobierno mexicano planteó una nueva prioridad en la agenda de seguridad compartida. “Siempre se señala lo que va de México hacia Estados Unidos, pero esta vez exigimos que se discuta primero el tráfico de armas que llega desde el norte”, subrayó la mandataria.
Este cambio de enfoque busca equilibrar la narrativa tradicional que ha centrado la atención en el flujo de drogas y migración irregular hacia Estados Unidos. En contraste, México propone una estrategia conjunta que atienda también los factores que alimentan la violencia en su territorio.
Sheinbaum calificó el acuerdo como un logro sin precedentes. “Estados Unidos se comprometió a reforzar sus operativos internos para controlar el paso de armas hacia México. Nunca antes se había alcanzado un entendimiento de esta magnitud”, afirmó desde Mazatlán.
Según datos oficiales, los principales objetivos de esta iniciativa incluyen:
- Intensificación de operativos fronterizos para interceptar armas ilegales.
- Ampliación del uso de la herramienta eTrace para fortalecer investigaciones binacionales.
- Implementación de tecnología de identificación balística en las 32 entidades federativas de México.
Por su parte, autoridades estadounidenses informaron que desde el inicio de la administración del presidente Donald Trump se han iniciado más de 125 investigaciones relacionadas con el tráfico de armas en territorio norteamericano.
Este acuerdo representa un paso firme hacia una colaboración más equitativa en la lucha contra el crimen organizado, y refuerza el compromiso de ambos gobiernos por abordar de manera integral los desafíos compartidos en materia de seguridad.