Ciudad de México — La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) de México informó una disminución del 91% en el número de encuentros migratorios en la frontera con Estados Unidos desde el inicio del gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum, el pasado 1 de octubre. Según cifras oficiales, los casos registrados pasaron de 3,640 a solo 285 entre octubre de 2024 y el 20 de agosto de este año.
Durante una conferencia de prensa, Fátima Ríos, directora general de Movilidad Humana y Desarrollo de la SRE, destacó que este descenso representa el nivel más bajo en cinco décadas. El canciller Juan Ramón de la Fuente atribuyó este resultado al “diálogo permanente” con autoridades estadounidenses, al tiempo que reiteró el rechazo del gobierno mexicano a prácticas que criminalicen la migración o vulneren los derechos humanos.
En el mismo periodo, se contabilizaron 82,049 repatriaciones de ciudadanos mexicanos, de los cuales 4,594 recibieron asistencia consular. De la Fuente subrayó que algunos de estos casos involucran personas con documentación en regla, aunque no se precisó cuántos.
Respecto a operativos migratorios en EE. UU., se tiene registro de 1,641 mexicanos detenidos e identificados por ICE. La SRE continúa realizando visitas para localizar a más connacionales que pudieran estar bajo custodia.
Roberto Velasco Álvarez, jefe de la Unidad para América del Norte, informó que desde el 20 de enero se han efectuado 6,326 visitas consulares a centros de detención, un promedio de 30 por día. Estas inspecciones han revelado condiciones adversas para los detenidos, como temperaturas extremas por aire acondicionado, demoras en procesos judiciales, hacinamiento, deficiencias sanitarias y atención médica limitada.
Uno de los centros que ha generado especial preocupación es el Everglades Detention Center en Florida, conocido como “Alcatraz de los caimanes”. Aunque su cierre fue ordenado por una jueza federal, México no ha recibido notificación formal.
Hasta el momento, el consulado en Miami ha entrevistado a 118 mexicanos detenidos allí, quienes han reportado falta de acceso a servicios básicos y problemas con el personal.
Finalmente, Velasco expresó inquietud por el uso de agentes enmascarados durante redadas migratorias, una práctica que el gobierno estadounidense justifica como medida de protección, pero que México observa con cautela.