Kansas.- Un caso que había permanecido sin resolver durante más de 40 años finalmente encontró justicia. Steven L. Hanks, de 70 años, fue sentenciado a entre 10 y 25 años de prisión por el asesinato de su vecina, Mary Robin Walter, ocurrido en 1980 en Great Bend, Kansas.
Walter, una joven de 23 años, madre y estudiante de enfermería, fue encontrada sin vida en su casa móvil con múltiples disparos. A pesar de que Hanks había sido considerado sospechoso desde el principio, la falta de pruebas contundentes había impedido su condena.
Sin embargo, en 2022, gracias a la tenacidad del detective Adam Hales y la decisión del sheriff Brian Bellendir de reabrir el caso, se utilizaron nuevas técnicas forenses y se reexaminaron las pruebas existentes. Durante nuevas entrevistas, Hanks finalmente confesó el crimen.
La admisión de culpabilidad de Hanks permitió a las autoridades acusarlo formalmente y llevarlo a juicio. Aunque inicialmente se había acordado una sentencia de entre 5 y 25 años, el juez decidió aumentar la pena mínima a 10 años, considerando la gravedad del delito.
El sheriff Bellendir expresó su satisfacción por haber podido resolver este caso tan antiguo y brindar cierta paz a la familia de la víctima. Sin embargo, lamentó que muchos de los afectados por este trágico suceso ya no estuvieran con vida para presenciar la justicia.