Caracas, Venezuela.- En medio de crecientes tensiones geopolíticas en el Caribe, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, anunció que el país cuenta con más de 5.000 misiles antiaéreos rusos del modelo Igla-S, desplegados estratégicamente en puntos clave del territorio nacional.
El mandatario calificó estos sistemas como “una de las armas más poderosas que existen” y aseguró que su propósito es preservar la paz y la estabilidad del pueblo venezolano.
Durante un acto oficial transmitido por el canal controlado por el Estado, Venezolana de Televisión (VTV), Maduro enfatizó que “cualquier fuerza militar del mundo sabe el poder de los Igla-S”, y subrayó que Venezuela ha instalado estos misiles en zonas críticas de defensa aérea. “Más de 5.000 (…) el que entendió, entendió”, expresó, en referencia al alcance disuasivo de estos equipos.
El anuncio se produce en un contexto de creciente fricción entre Caracas y Washington, tras el despliegue de unidades militares estadounidenses en el mar Caribe. El gobierno venezolano interpreta esta presencia como una amenaza directa orientada a promover un “cambio de régimen”, mientras que Estados Unidos sostiene que sus operaciones buscan frenar el tráfico de drogas en la región.
Maduro también reveló que Venezuela ha incorporado equipos de simulación para entrenar a miles de operadores de Igla-S, asegurando que estos sistemas están distribuidos “hasta en la última montaña, en el último pueblo y en la última ciudad” del país. Según el mandatario, esta infraestructura convierte a Venezuela en una “patria inexpugnable” frente a cualquier intento de intervención extranjera.