Lebanon, Pensilvania.- Una mujer de 33 años, Chazzity Candelario, ha sido acusada de esposar a su hijo de 11 años a un tanque de combustible como castigo por comer demasiados ‘hot dogs’.
Las autoridades informaron que el incidente ocurrió el pasado 11 de enero en el condado de Lebanon, Pensilvania.
Según el fiscal de distrito, Pier Hess Graf, Candelario despertó a su hijo a las 5:00 a.m. (hora local) por no seguir la regla familiar de no comer demasiados ‘hot dogs’, y tras regañarlo, le anunció que “iba a recibir un castigo”. Luego, Candelario lo llevó al sótano, donde le puso esposas y lo sujetó al tanque de combustible.
La víctima permaneció atrapada en el sótano frío durante horas. Aunque logró liberarse, se volvió a esposar en su cama, preocupado por lo que podría sucederle a él y a sus hermanos cuando su madre regresara. Un hermano encontró un teléfono y logró llamar al 911, lo que llevó a la policía a la casa poco después.
Candelario fue arrestada y actualmente se encuentra detenida en la cárcel del condado de Lebanon, enfrentando cargos de encarcelamiento falso, restricción ilegal y poner en peligro el bienestar de un niño.