Con una acción decisiva del cubano Andy Ibáñez, los Tigres de Detroit derrotaron este miércoles 5×2 a los Astros de Houston y sellaron un sorprendente triunfo por 2-0 en la ronda de comodines de las Grandes Ligas de béisbol.
Los Astros, que habían llegado a la Serie Mundial en dos de los tres últimos años, sufrieron un doloroso adiós al perder los dos juegos de esta serie frente a su público.
Detroit, que no competía en la postemporada desde 2014 ni ganaba una serie desde 2013, enfrentará desde el sábado a los Guardianes de Cleveland en la ronda divisional de la Liga Americana.
Otros tres equipos podrían sellar también su boleto este miércoles en la ronda de comodines.
En la Liga Americana, los Reales de Kansas City ganaron el primer juego frente a los Orioles de Baltimore mientras en la Nacional los Mets de Nueva York dominaron a los Cerveceros de Milwaukee y los Padres de San Diego a los Bravos de Atlanta.
En Houston (Texas), los Tigres confirmaron su inesperado triunfo ante los Astros en un partido con varios giros en el marcador.
Después de cinco entradas completas en blanco, los visitantes inauguraron la pizarra en la sexta con un jonrón de Parker Meadows.
Contra las cuerdas, los Astros reaccionaron en el séptimo inning cuando, con las bases llenas, el primera base de Detroit, Spencer Torkelson, permitió la carrera de Victor Caratini con un error de lanzamiento.
A continuación el venezolano José Altuve salió al bate y pegó un elevado de sacrificio para que el veloz Jeremy Peña completara la remontada virtual de los Astros.
El público del Minute Maid Park avistaba ya un tercer juego de desempate pero los Tigres zanjaron la eliminatoria en una explosiva octava entrada que comenzó con una anotación de Kerry Carpenter.
Con las bases cargadas, Andy Ibáñez conectó un doble de tres carreras frente al relevista Josh Hader para acabar con las esperanzas de los Astros, una franquicia que había llegado como mínimo a la serie de campeonato desde 2017.
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