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domingo, febrero 23, 2025

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Los albergues para deportados en México siguen vacíos tras un mes del regreso de Trump

Decenas de colchones sin estrenar llaman la atención en un albergue habilitado para recibir a mexicanos deportados en Tijuana, que sigue vacío tras un mes de que Donald Trump regresara a la Casa Blanca con la promesa de expulsar a millones de migrantes indocumentados.

La imagen se repite en varios de los 12 refugios dispuestos por el gobierno mexicano, previo a la investidura de Trump, para acoger a deportados mexicanos y extranjeros, comprobaron reporteros de la AFP.

Esta situación se presenta porque las deportaciones continúan por debajo del promedio registrado en el gobierno del demócrata Joe Biden, y debido a que muchos mexicanos retornan a casa por sus propios medios.

Otros optan por permanecer cerca de la frontera costeando sus gastos, con la expectativa de regresar a Estados Unidos.

Mientras tanto, los extranjeros, en su mayoría latinoamericanos, aceptan ser repatriados o piden refugio para trabajar en México, según testimonios recabados por la AFP en las ciudades fronterizas de Tijuana, Ciudad Juárez, Nuevo Laredo y Matamoros. 

«Esto de las deportaciones masivas sigue en el campo de la amenaza, de la especulación», dice Mónica Vega, coordinadora del albergue Flamingos en Tijuana, vecina de la estadounidense San Diego, que se declaró en «emergencia» a mediados de enero previendo una avalancha de expulsados.

AFP
El comedor casi vacío del albergue para migrantes AGAPE, en Tijuana, estado de Baja California, México, el 17 de febrero de 2025

Desde el 20 de enero, cuando asumió Trump, han sido deportados unos 12.255 mexicanos y 3.344 extranjeros, reporta la autoridad migratoria (INM). En 2024, fueron devueltos un promedio mensual de 17.200 mexicanos y 3.091 extranjeros.

De hecho, entre octubre de 2023 y septiembre de 2024, el gobierno de Biden deportó a 271.484 migrantes, la cifra más alta de la última década.

En paralelo al menor número de deportaciones, el arribo de migrantes a las fronteras norte con Estados Unidos y sur con Guatemala cayó dramáticamente desde que Trump puso fin a la principal vía legal para obtener asilo, según cifras oficiales. En el límite sur la caída es del 90%, según el INM.

– «Como un delincuente» – 

Solo Flamingos, uno de los nueve refugios para mexicanos, ha atendido a un promedio diario de 55 deportados, cuando su capacidad es para 2.600 personas.

La situación es similar en países como Guatemala. Desde el 1 de enero hasta el 18 de febrero fueron deportados 6.073 nacionales, frente 13.396 en los dos primeros meses de 2024.

Muchos de los expulsados durante el primer mes de Trump fueron detenidos tras cruzar ilegalmente la frontera, señala Rodolfo Rubio, experto en migración del Colegio de Chihuahua, en Ciudad Juárez.

Este especialista observa una caída del 60% en el flujo de migrantes en esa parte de la frontera, de 3.100 km, donde el gobierno mexicano desplegó 10.000 soldados a cambio de que Trump retrasara la entrada en vigor de aranceles de 25% al país.

AFP
El migrante mexicano deportado José de Jesús Enríquez, de 45 años, espera afuera del Centro de Atención a Repatriados Mexicanos en Tijuana, estado de Baja California, México, el 18 de febrero de 2025

Pero también han sido deportadas personas con arraigo en Estados Unidos, como el mexicano José de Jesús Enríquez, quien vivió casi 24 años en California sin papeles y fue expulsado dos días después de la llegada de Trump.

«Me encañonaron (en Riverside) como si fuera un delincuente. Me sacaron a rastras, me esposaron, me trataron mal», cuenta el hombre de 45 años, quien se ganaba la vida en Estados Unidos limpiando casas, como obrero de construcción y ordeñando vacas.

«Les exigí una llamada con mi abogado, con el consulado mexicano o ir con un juez de migración, todo me negaron», añade Enríquez, quien permanece en Tijuana en busca de una audiencia legal en Estados Unidos para retornar.

– Amenaza latente – 

El gobierno de Claudia Sheinbaum destinó a 1.250 funcionarios para asistir a los deportados como parte del programa «México te abraza», que prevé múltiples ayudas.

En el albergue Flamingos, esos brigadistas matan el tiempo hablando entre ellos, mientras en el de Nuevo Laredo, con capacidad para 1.200 personas y 50 atenciones en el día de más afluencia, un guardia nacional se adormece. El de Matamoros, para 3.000 personas, tuvo un día «récord» de apenas 150 deportados.

AFP
Un funcionario de migración mexicano escolta a un migrante deportado hasta una camioneta del gobierno en el puerto de cruce de El Chaparral en Tijuana, estado de Baja California, México, el 17 de febrero de 2025

Aunque no se han registrado oleadas de expulsiones, el gobierno mexicano no da señales de querer reducir el operativo, como tampoco Trump de retirar la amenaza sobre la «mayor deportación en la historia» de Estados Unidos, donde se estima que viven al menos 11 millones de inmigrantes sin la documentación necesaria.

Esa amenaza se mantiene a pesar de la advertencia de especialistas sobre el costo logístico y económico que implicaría retirar a millones de trabajadores de los sectores agrícola, de la construcción, restaurantes y hoteles, donde componen el grueso de la mano de obra.

Aun así, el mexicano José de Jesús Enríquez no pierde la esperanza de volver. Ya consiguió trabajo en Tijuana, pero no deja de pensar en los que quedaron atrás, especialmente su madre que sufre de Alzheimer.

str-sem/axm/ai/db

© Agence France-Presse

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