Nashville-Tennessee.- En los hogares latinos, el fin de año no solo se despide con abrazos y brindis, sino también con un conjunto de tradiciones conocidas como “agüeros”, prácticas cargadas de simbolismo que buscan atraer la suerte, la prosperidad, el amor y la buena energía para el nuevo año.
Una de las costumbres más populares es salir a correr con una maleta vacía justo después de la medianoche. Este ritual, que simboliza el deseo de viajar y tener nuevas aventuras en el año que comienza, es especialmente querido por quienes sueñan con explorar el mundo.
En muchas mesas, las lentejas tienen un lugar especial. Comer un puñado de lentejas o colocarlas en bolsillos y esquinas de la casa es visto como una invitación a la abundancia y la prosperidad económica. En países de centro y sur América , esta tradición está profundamente arraigada y es un gesto simbólico para garantizar un año lleno de provisiones.
El color de la ropa interior también juega un papel importante. En algunos países, se cree que usar ropa interior amarilla atrae la suerte, mientras que el rojo se asocia con la pasión y el amor. Aunque puede parecer curioso, esta práctica sigue siendo una de las más comentadas y seguidas en la región.
Otros agüeros incluyen barrer la casa hacia afuera para alejar las malas energías, comer 12 uvas al ritmo de las campanadas cada una representando un deseo, y encender velas de colores específicos para atraer distintos aspectos positivos, como la salud, la paz o el dinero.
Aunque muchos lo hacen por tradición o diversión, estas prácticas son también una forma de conectar con las raíces culturales y de expresar esperanza en un futuro mejor. Más allá de las creencias, el Año Nuevo es un momento para renovar sueños y aspiraciones, y los agüeros se convierten en un pretexto perfecto para empezar con optimismo.