Un avión procedente de Honduras con 199 deportados desde Estados Unidos arribó la madrugada de este lunes a Venezuela, marcando el restablecimiento de los vuelos de deportaciones suspendidos hace un mes en medio de la crisis migratoria desatada por Donald Trump.
Venezuela anunció el sábado la reanudación de vuelos con deportados desde Estados Unidos, suspendidos hace un mes mientras ambos gobiernos se señalan mutuamente de boicotear un acuerdo de deportaciones alcanzado en enero.
«Hoy estamos recibiendo 199 compatriotas», dijo el ministro de Interior, Diosdado Cabello, en el aeropuerto internacional de Maiquetía, que sirve a Caracas. La aeronave de la aerolínea estatal Conviasa arribó a las 01H01 hora local 05H01 GMT.
Uno de los deportados gritó fuerte «¡Gracias! Dios bendiga a Venezuela», mientras bajaba del avión. Más temprano la televisión estatal mostró imágenes dentro del avión en el aeropuerto de Honduras con los migrantes, todos hombres, esposados.
Cabello recordó que es el cuarto vuelo con venezolanos deportados desde Estados Unidos. Los dos primeros salieron desde El Paso, Texas, el pasado 10 de febrero, luego le siguió otro con 177 migrantes que habían sido recluidos en la cárcel de Guantánamo, Cuba, y posteriormente repatriados vía Honduras.
«Se reanudan los vuelos», indicó Cabello. «Los viajes han tenido poca regularidad, no por culpa de Venezuela, nosotros estamos listos para recibir a los venezolanos estén donde estén, cuando existan las posibilidades», aseguró.
La llegada de este grupo, que salió de Texas hacia Honduras, ocurre una semana después de la deportación de 238 venezolanos al Centro de Confinamiento del Terrorismo (Cecot), una cárcel de máxima seguridad en El Salvador, un hecho que el presidente Nicolás Maduro tachó de secuestro.
El ritmo de deportaciones, acordadas tras la visita a Caracas el pasado 31 de enero de Richard Grenell, enviado especial de Trump, ha sido cuestionado por el presidente estadounidense. Como represalia, revocó la licencia que permitía a la petrolera estadounidense Chevron operar en Venezuela.
Caracas, por su parte, denunció que el Departamento de Estado estadounidense estaba «bloqueando» los vuelos de repatriación.
Venezuela y Estados Unidos rompieron relaciones diplomáticas en 2019, durante el primer gobierno de Trump, que impuso un embargo petrolero tras considerar fraudulenta la primera reelección de Maduro, en mayo de 2018.
Washington tampoco reconoció la proclamación de Maduro para un tercer mandato tras las elecciones celebradas el 28 de julio de 2024. La oposición denunció fraude y reivindicó el triunfo del exembajador Edmundo González Urrutia, exiliado desde septiembre pasado.
– «Secuestrados en El Salvador» –
Estados Unidos señala a los venezolanos llevados a El Salvador el 16 de marzo de pertenecer a la temible pandilla Tren de Aragua, surgida en Venezuela y declarada organización terrorista por Trump. Caracas denuncia una campaña de criminalización contra los migrantes.
Desde 2014 han salido casi 8 millones de venezolanos, asfixiados por la reducción de un 80% de la economía -que comenzó a revertirse en 2021- y una descomunal inflación que el gobierno venezolano atribuye a las sanciones estadounidenses.
Para las deportaciones de migrantes a El Salvador, Washington había invocado una ley de 1798 que permite la expulsión sin juicio de «enemigos extranjeros», que Caracas tilda de «anacrónica».
Trump negó haber firmado dicha proclamación pocas horas después de que el juez James Boasberg, quien suspendió la expulsión de migrantes, calificara como «increíblemente problemáticas» las repercusiones de usar una ley de guerra de 1798.
Un avión procedente de Honduras con 199 deportados desde Estados Unidos arribó la madrugada del lunes a Venezuela, marcando el restablecimiento de los vuelos de deportaciones suspendidos hace un mes en medio de la crisis migratoria desatada por Donald Trump.
«Quisiéramos que la próxima llamada (de Estados Unidos) es que van a liberar a los que están secuestrados en El Salvador, esperamos una respuesta del gobierno de El Salvador», dijo Cabello en referencia a las próximas deportaciones.
El gobierno de Trump anunció el 21 de marzo que revocará el estatus legal en Estados Unidos de unos 532.000 cubanos, haitianos, nicaragüenses y venezolanos que llegaron a Estados Unidos bajo un plan lanzado su predecesor, Joe Biden.
Una vez publicada la orden del Departamento de Seguridad Nacional en el Registro Federal, perderán su protección legal en 30 días.
Cabello estimó que unos 155.000 venezolanos se verán afectados con esta decisión.
Con el grupo del lunes suman unos 1.119 venezolanos repatriados desde febrero, al menos 566 deportados por la administración de Trump y el resto traídos por el gobierno venezolano desde México, donde quedaron varados en su camino a Estados Unidos.
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