La policía española anunció el jueves la apertura de una investigación sobre el presunto envenenamiento de 47 gatos callejeros en un delito que puede acarrear varios años de cárcel en virtud de una nueva ley de bienestar animal.
Los hechos ocurrieron en la localidad de La Carlota, a las afueras de la ciudad andaluza de Córdoba (sur).
Los vecinos descubrieron los cadáveres de al menos 10 gatos el 31 de diciembre en el vertedero local donde vivía la colonia de gatos.
Alertaron entonces al partido animalista Pacma, que el martes presentó denuncia ante la Guardia Civil por «envenenamiento masivo de una colonia felina, compuesta por unos 47 ejemplares, de la localidad de La Carlota».
En la denuncia, a la que tuvo acceso AFP, Pacma señaló que a «algunos de los animales se los encuentra en el interior de los contendores cercanos y otros tirados en la vía publica, que solo hay un superviviente, cachorro, en muy mal estado».
El resto de los 47 gatos desapareció totalmente, y una portavoz de Pacma explicó que creían que los animales acabaron muriendo en los bosques de los alrededores tras ser envenenados.
Agentes del servicio de protección de la naturaleza Seprona, de la Guardia Civil, se desplazaron el miércoles al lugar de los hechos para investigar, según un portavoz del cuerpo.
«Se está investigando si las muertes se debieron a envenenamiento o por otras causas», explicó el portavoz.
En virtud de una nueva ley que entró en vigor en septiembre, toda persona declarada culpable de crueldad que provoque la muerte de un animal puede ser condenada a tres años de cárcel, frente a la pena anterior de 18 meses.
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