La NASA seleccionó a SpaceX, la empresa propiedad de Elon Musk, para derribar la Estación Espacial Internacional (EEI) al final de su vida útil.
Se tiene previsto que la Estación Espacial Internacional, lanzada en 1998, sea sacada de órbita en 2030, comunicó la agencia estadounidense a través de un comunicado.
Ken Bowersox, director de operaciones espaciales de la organización, explicó al respecto que es necesario establecer planes para la eventual eliminación de la estructura. «Escoger un vehículo de desórbita para la Estación Espacial Internacional ayudará a la NASA y a sus socios internacionales a garantizar una transición segura y responsable en la órbita terrestre baja al final de las operaciones de la estación», afirmó.
Según informes de la BBC, el contrato se firmó por US$843 millones.
El documento jurídico se anunció el pasado miércoles y hasta ahora ni NASA ni SpaceX han dado a conocer los detalles del diseño del «remolcador» que sacará de órbita a la EEI.