México será la única gran economía mundial en contracción este año debido a la guerra comercial abierta por Estados Unidos, que tira a la baja el crecimiento del resto de América Latina con la excepción de Argentina, según el Fondo Monetario Internacional.
Los aranceles del presidente estadounidense Donald Trump son una estocada para la economía mexicana, que se contraerá 0,3% este año, afirma este martes el FMI al actualizar sus pronósticos para la economía mundial. México sufrirá pese a haber quedado fuera de las llamadas tarifas aduaneras «recíprocas».
«Esto implica que el FMI prevé un escenario de recesión en 2025» para el país, concluye la economista mexicana Gabriela Siller Pagaza, directora de análisis económico del grupo financiero Base, en la red social X.
México es junto con Canadá y China una de las principales víctimas de las medidas del republicano, que les acusa de no combatir suficientemente el tráfico de fentanilo y la migración irregular en la frontera.
El tratado de libre comercio T-MEC entre Estados Unidos, México y Canadá no ha impedido a Trump imponer a sus vecinos un arancel del 25% a todos los bienes que exporten a suelo estadounidense, y del 10% a los productos energéticos canadienses.
Dio un paso atrás levantando temporalmente los aranceles a los productos que entran a Estados Unidos bajo el T-MEC, que, según la Casa Blanca, representan casi la mitad del comercio entre los tres países. La prórroga sigue vigente.
Además se les aplica el 25% a las importaciones de acero y aluminio y el 25% a las de automóviles, en este caso solo a las piezas sueltas que no procedan de Estados Unidos.
América Latina y el Caribe también acusan el golpe. Todos los países de la región (salvo México) se ven sometidos a un recargo mínimo universal del 10% impuesto por Trump a la mayoría de los bienes que entran en su territorio.
Las consecuencias están a vista. El FMI rebajó medio punto porcentual la previsión de crecimiento para la región, que se sitúa en el 2%.

Pierre-Olivier Gourinchas, economista jefe del Fondo Monetario Internacional, y Petya Koeva Brooks, subdirectora de la división de estudios del organismo, hablan sobre las previsiones de crecimiento, el 22 de abril de 2025 en Washington
– «Desaceleración» –
El frenazo se debe «al impacto de los aranceles y la desaceleración del crecimiento mundial», explicó este martes Pierre-Olivier Gourinchas, economista jefe del FMI, en rueda de prensa.
«Estamos viendo una actividad impulsada en gran medida por el consumo gracias a la resiliencia de los mercados laborales, mientras que la inversión sigue algo lenta», afirmó.
Y «aún existen desafíos en cuanto a la inflación», añadió Petya Koeva Brooks, subdirectora del departamento de estudios del FMI.
Por países, la economía de Brasil, la más grande de la región, crecerá 2% (-0,2 puntos porcentuales con respecto a la estimación de enero) este año, Colombia 2,4%, Chile 2%, Perú 2,8%, Ecuador 1,7%, Bolivia 1,1%, Paraguay 3,8% y Uruguay 2,8%.
El contrapunto es Argentina, que el 11 de abril recibió un préstamo del FMI por 20.000 millones de dólares de los que la organización ya le giró 12.000.
La economía del país sudamericano crecerá 5,5% este año, es decir medio punto porcentual más que lo previsto en enero, sostiene el FMI.
«La recuperación y la confianza, creo, han influido en cierta medida en este pronóstico. Existen varios riesgos relacionados con el endurecimiento de las condiciones financieras, los precios de las materias primas y muchos otros factores, lo cual es cierto para muchos, si no para la mayoría de los países», analiza Koeva Brooks sobre Argentina.
El FMI pronostica en cambio una contracción del 4% en Venezuela.

Las previsiones económicas actualizadas del Fondo Monetario Internacional (FMI), en una selección de regiones y de países del mundo
– «Suma negativa» –
Las tarifas aduaneras del presidente estadounidense también han hecho aumentar la inflación en algunos casos.
En América Latina y el Caribe, «las revisiones al alza para Bolivia, Brasil y Venezuela se han visto compensadas por revisiones a la baja para Argentina y otros países, lo que eleva la revisión general para la región a un 4,5%» de inflación, escribe el FMI en su informe.
Los recargos se hacen sentir además en el mercado laboral, con una disminución de la contratación en muchos países y un aumento de los despidos.
En general pocos se salvan del impacto del azote arancelario.
«El proteccionismo es un juego de suma negativa, como ya quedó evidenciado en varias etapas del siglo XX», afirma el economista uruguayo Aldo Lema en un artículo de opinión.
«Todos los países pierden, algunos más que otros, pero ninguno se salva. Por eso, si la globalización y la apertura externa generaron en Estados Unidos cierto malestar en algunos rubros económicos y segmentos de la población, mucho más van a generar el nacionalismo y el proteccionismo», concluye.
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