Larry Allen, uno de los mejores jugadores de la historia de los Dallas Cowboys, murió de forma súbita el domingo a los 52 años cuando estaba de vacaciones en México con su familia, informó este lunes la franquicia de la NFL.
Este poderoso linier ofensivo jugó 14 temporadas en la liga de football americano con 11 elecciones al Pro Bowl (Juego de las Estrellas), además de ser una pieza clave en el último título logrado por los Cowboys en 1996.
Miembro del Salón de la Fama desde 2013, Allen desarrolló toda su carrera en Dallas hasta incorporarse en 2006 a los San Francisco 49ers para disputar sus dos últimas temporadas.
«Acabamos de recibir la desgarradora noticia del fallecimiento de nuestro querido compañero Larry Allen. Era un linier ofensivo del Salón de la Fama que dominaba a los rivales independientemente de la posición en la que jugara», le reconoció Troy Aikman, compañero en el último anillo de Dallas.
«Fuera del campo, era un gigante amable que amaba a su familia. Descanse en paz», escribió el mariscal de campo en su cuenta de Twitter.
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