Hasta las redes sociales llegó un altercado sobre los límites de la crianza y el consumo de azúcar que tuvieron dos madres.
Según cuenta Noelia, una usuaria de X identificada como @ConNdeNoelia, un camarero le regaló una paleta a su hijo y el pequeño le pidió permiso para abrirla y comérsela. Sin embargo, este hecho molestó a su amiga, a quien describió como “un poco sectaria anti-azúcar”.
«En mi presencia no le dejes comer eso, que luego mi hija quiere», le dijo «en tono de orden» su amiga, según su relato.
Noelia no se quedó callada y respondió que su hijo haría lo que ella considerara apropiado. «Le dije que en su presencia y en la de cualquiera mi hijo iba a seguir haciendo lo que yo le dejara que hiciera», siguió Noelia.
La historia generó un intenso debate en redes sociales. «Que la actitud nefasta de tu amiga no te impida darte cuenta o aceptar lo nocivo que es el azúcar y los carbohidratos en las cantidades enormes en las que los consumimos hoy en día, igual que la comida procesada, bebidas azucaradas», expresó un internauta.
Otra persona agregó: «No me parece mal que quiera educar a su hija en una dieta sin azúcar. Y con la perspectiva del tiempo y la experiencia, creo que es una muy buena idea. Pero también es cierto que tiene que educar a la niña a moverse en un mundo en el que el azúcar existe por todas partes».
«Yo me considero antiazucar, pero con un poco de sentido común. No puedes decirle a los demás como educar a sus hijos», «No creo que sea capaz de mantener a su hija eternamente aislada del mundo en una burbuja», «Totalmente de acuerdo, el como otros quieren educar a sus hijos nunca debe condicionar el como decidimos educar a nuestros propios hijos», comentaron otras.
