WASHINGTON D.C. – La Corte Suprema de Estados Unidos ha dado un revés a un fallo judicial que limitaba las detenciones de inmigrantes en el área de Los Ángeles. La orden de la Corte, que responde a una solicitud de emergencia de la administración del presidente Donald Trump, anula las restricciones que impedían a los agentes de inmigración basar sus detenciones en el hecho de que una persona hablara español o trabajara en una determinada profesión.
La decisión se alinea con la división ideológica de la Corte, aunque los votos de los jueces no se hicieron públicos. El fallo, de un solo párrafo, no ofrece una explicación, una práctica común en las órdenes de emergencia.
El juez Brett Kavanaugh escribió una opinión individual en la que argumenta que los demandantes probablemente no tienen base legal para demandar y que la administración probablemente ganaría el caso.
Por otro lado, la jueza Sonia Sotomayor expresó su fuerte desacuerdo en una opinión en la que fue acompañada por los jueces Elena Kagan y Ketanji Brown Jackson. Sotomayor calificó la decisión como un «grave abuso» del expediente de emergencia y la consideró «inconcebiblemente irreconciliable con las garantías constitucionales de nuestra nación».
«No deberíamos tener que vivir en un país donde el gobierno puede detener a cualquiera que parezca latino, hable español y parezca tener un trabajo mal pagado», escribió Sotomayor, concluyendo que no se quedaría de brazos cruzados mientras se perdían las libertades constitucionales.