Kyle Chrisley, hijo del protagonista del programa de telerrealidad Chrisley Knows Best, Todd Chrisley, fue arrestado este pasado fin de semana en el condado de Rutherford tras un violento enfrentamiento con las autoridades locales. Los hechos se desencadenaron el sábado por la noche cerca de la localidad de Smyrna, luego de que la oficina del alguacil recibiera una llamada de emergencia por parte de la esposa de Chrisley denunciando una agresión doméstica. Según el reporte de las autoridades, la mujer informó que su esposo se encontraba en un estado sumamente agresivo y caminaba de manera errática por el centro de la calle Burleson Lane mientras ella intentaba seguirlo desde su vehículo.
Al arribar al lugar de los hechos, el contacto inicial con el sospechoso de 35 años se tornó violento de manera inmediata. El sargento Brady Greene informó que, en el momento en que los agentes intentaron entablar diálogo con Chrisley, este reaccionó con hostilidad, arremetiendo físicamente contra los oficiales y lanzando puñetazos. La situación requirió el uso de fuerza física y el despliegue de gas pimienta para poder someterlo y ponerlo bajo custodia, un altercado que resultó en lesiones para tres de los agentes que intervinieron en la detención.
Tras el incidente, Chrisley fue trasladado al Centro de Detención de Adultos del Condado de Rutherford, donde se le notificaron una serie de cargos graves. Entre las acusaciones se incluyen tres cargos de agresión grave contra socorristas, tres cargos de represalia por actos pasados, agresión doméstica, intoxicación pública, conducta desordenada y resistencia al arresto. A pesar de la gravedad de los cargos y las lesiones provocadas a los uniformados, el detenido fue puesto en libertad tras pagar una fianza fijada en 88,500 dólares.
Actualmente, el caso sigue su curso legal y se ha programado su comparecencia ante el tribunal de sesiones generales para el 27 de enero de 2026. Este nuevo escándalo legal se suma a la lista de controversias que han rodeado a la familia Chrisley en los últimos años, mientras el acusado espera el proceso judicial que determinará las consecuencias de sus acciones contra los primeros respondedores y su núcleo familiar.
