Este martes, el huracán Kirk ha alcanzado vientos máximos sostenidos de 120 kilómetros por hora (75 millas), evolucionando a un huracán de categoría 1 en la escala de Saffir-Simpson.
Según los últimos informes del Centro Nacional de Huracanes (NHC) de EE.UU., se prevé que Kirk pueda intensificarse rápidamente, con posibilidades de convertirse en un ciclón mayor en los próximos días. A pesar de esta potencia, por el momento no representa una amenaza para áreas pobladas mientras se desplaza hacia el Atlántico Norte.
El NHC ha señalado que Kirk se ubica a aproximadamente 1,720 kilómetros al oeste de las Islas de Cabo Verde, en la costa noroeste de África, y se mueve en dirección noroeste a una velocidad de 19 kilómetros por hora (12 millas). En su boletín más reciente, el NHC confirmó que “no hay vigilancia ni avisos costeros en efecto” en la actualidad.
Con un crecimiento potencial en las próximas 48 horas, se anticipa que Kirk pueda elevarse a un huracán de categoría 3, 4 o 5 para este jueves. La Administración Nacional de Océanos y Atmósfera (NOAA) también advierte que la actual temporada de huracanes en el Atlántico, que comenzó el 1 de junio, podría presentar una actividad superior a la media habitual, con proyecciones de entre 8 a 13 huracanes, de los cuales se espera que entre 4 y 7 alcancen la categoría mayor.
Hasta la fecha, la temporada de huracanes ha generado siete sistemas tropicales: Beryl, Debby, Ernesto, Francine, Helene, Isaac y, más recientemente, Kirk.
