Washington, DC.- Las autoridades estadounidenses acusaron el viernes a Kilmar Ábrego García de transportar inmigrantes al país sin autorización legal, casi tres meses después de que el gobierno del presidente Donald Trump lo deportara por error a El Salvador, su país de origen.
Los cargos por tráfico de personas surgieron a raíz de una detención en vehículo ocurrida en 2022, cuando agentes de la Patrulla de Caminos de Tennessee sospecharon que Ábrego García transportaba inmigrantes sin documentos en Estados Unidos.
Un informe del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), publicado en abril, indica que en el vehículo no había equipaje y que todas las personas allí presentes proporcionaron la misma dirección que Ábrego García.
Cabe destacar que él nunca fue formalmente acusado de un delito, y los agentes solo le hicieron una advertencia por una licencia de conducir vencida, permitiéndole continuar su viaje. Según el informe, viajaba de Texas a Maryland, pasando por Missouri, para llevar a personas a trabajos de construcción.
Ábrego García contaba con un estatus migratorio que lo protegía de ser expulsado, y a pesar de las órdenes de la Corte Suprema y varias tribunales federales, las autoridades se negaron durante semanas a facilitar su regreso, lo que generó acusaciones de una “crisis constitucional”.
Finalmente fue repatriado a Estados Unidos después de permanecer varias semanas en el Centro de Confinamiento del Terrorismo en El Salvador, una prisión criticada por organizaciones internacionales debido a graves violaciones a los derechos humanos.
Actualmente, Ábrego está bajo custodia federal, y si es declarado culpable, podría enfrentar una sentencia de hasta 20 años de prisión.
