La actriz Kelley Mack, conocida por su participación en la serie de zombis ‘The Walking Dead’, murió en Cincinnati a los 33 años.
El deceso fue comunicado por su familia, quienes señalaron que se debió a un glioma del sistema nervioso central con el que llevaba lidiando desde hace varios años. «Kelley falleció en paz el sábado por la noche, acompañada por su querida madre, Kristen, y su fiel tía, Karen», se lee en la publicación compartida por su hermana en las redes sociales. «La echaremos de menos tanto hasta las profundidades que las palabras no pueden expresar».
La joven interpretó a Addy en la temporada 9, uno de los habitantes de la Colonia Hilltop, en la exitosa serie. También destacó su trabajo en el inquietante thriller con tintes de terror ‘Broadcast Signal Intrusion’.
