SPRING HILL, Tennessee – Más de tres décadas después del horrendo descubrimiento del cuerpo sin vida de Pamela McCall, una mujer embarazada, en Spring Hill, la justicia finalmente ha llegado. Clark Baldwin, un camionero y presunto asesino en serie, ha sido declarado culpable.
Los registros de la investigación indican que el 10 de mayo de 1991, alrededor de las 12:30 p. m., el Departamento de Policía de Spring Hill respondió a un llamado sobre el hallazgo de un cadáver cerca de Saturn Parkway, en las proximidades de la rampa de acceso a Port Royal Road. La víctima fue identificada como Pamela McCall, de 33 años. Las autoridades que acudieron a la escena observaron que su ropa estaba desgarrada y presentaba lesiones en el rostro y el cuello.
La autopsia posterior reveló la trágica verdad: Pamela McCall había sido estrangulada. En el momento de su brutal asesinato, McCall tenía 24 semanas de embarazo, y lamentablemente, el feto también perdió la vida. La investigación inicial apuntó a la posibilidad de que McCall hubiera estado viajando con un conductor de camión de carga en el momento de su muerte.
El caso dio un giro significativo en 2019, cuando Clark Baldwin emergió como sospechoso. Según los informes, su ADN arrojó una coincidencia en una base de datos con las muestras genéticas encontradas durante la investigación de la muerte de McCall, así como con evidencia de casos similares en Wyoming que involucraban a dos mujeres cuyos cuerpos fueron descubiertos en 1992. Las autoridades establecieron paralelismos entre los homicidios de Wyoming y el caso de McCall, fortaleciendo la hipótesis de que un camionero podría ser el responsable. Además, se alega que Baldwin atacó a una mujer en Texas, quien afortunadamente logró escapar.
Baldwin fue finalmente arrestado en mayo de 2020 en su residencia en Iowa y posteriormente extraditado a Tennessee para enfrentar juicio por dos cargos de asesinato en primer grado, relacionados con la muerte de Pamela McCall y su hijo nonato.
Cinco años después de su arresto, el viernes 2 de mayo, la oficina del fiscal del distrito anunció que Clark Baldwin fue declarado culpable de asesinato en primer grado tras más de cuatro horas de deliberaciones por parte del jurado.