La jueza de la Corte Suprema de Nueva York, Erin P. Gall, ha renunciado a su cargo tras verse envuelta en un escándalo por un incidente racista y violento ocurrido en julio de 2022.
Un video captado por la cámara corporal de un policía reveló que Gall, junto a su familia, protagonizó una acalorada discusión con un grupo de adolescentes afroamericanos durante una fiesta. La jueza, visiblemente alterada, profirió insultos racistas, amenazas de muerte y exigió de manera autoritaria que los jóvenes abandonaran la propiedad.
La Comisión de Conducta Judicial del Estado de Nueva York calificó las acciones de Gall como el caso de mala conducta más grave en 40 años. A pesar de que inicialmente planeaba apelar la suspensión, la jueza finalmente decidió renunciar a su cargo, el cual ocupaba desde hacía 14 años.
En su declaración, Gall atribuyó su comportamiento a «miedo, consternación, frustración y agotamiento». Sin embargo, su abogado reconoció que la jueza continuó cobrando su salario durante el periodo de suspensión, lo que generó aún más controversia.
