Nashville, Tennessee.- Marvi Sagui, un joven de 23 años originario de Guatemala, será recordado por las bellas melodías que interpretaba en la iglesia a la que asistía en Antioch. Sin embargo, lo que comenzó como una noche normal tras su asistencia al templo, terminó en una tragedia inesperada. Marvi, quien había regresado a casa en compañía de su hermano, no despertó al día siguiente para ir a trabajar.
“Estábamos durmiendo, yo me levanto y lo llamo para ver si ya estaba despierto y no me respondía. Entré a su cuarto y cuando entré ya no me respondió”, relató entre lágrimas su hermano, con quien Marvi había llegado a Estados Unidos hace al menos dos años en busca de mejores oportunidades.
Tras darse cuenta de lo sucedido, su hermano y un familiar con quien compartían vivienda llamaron inmediatamente a la policía. Minutos después, las autoridades llegaron a su domicilio ubicado en el 631 de Morfresboro Road y trasladaron a Marvi para recibir atención médica.
“La policía se lo llevó, llamaron a las ambulancias, lo llevaron al hospital, pero luego de un momento nos llamaron y nos dijeron que ya había muerto”, contó su hermano.
Ahora, la familia de Marvi tiene un único deseo: repatriar sus restos a Guatemala para que el resto de sus seres queridos puedan despedirse de él. Lo describen como un joven lleno de vida, con muchas cualidades y siempre dispuesto a servir, algo que pueden confirmar sus amigos de la iglesia.
“No lo puedo creer, si tan solo horas antes estaba tocando en la iglesia como siempre, sin ningún problema. Él no tenía ningún problema de salud. Creemos que fue algo relacionado con una muerte súbita por un paro cardíaco, pero aún no lo sabemos. El examen forense tiene que determinarlo”, agregó su hermano.
Aquellos que deseen colaborar con los gastos funerarios y la repatriación del cuerpo de Marvi Sagui a Guatemala, pueden hacerlo a través del número 615-853-6458, mediante una transferencia por Zelle a nombre de Edwin Ortiz. También pueden visitar a la familia en su residencia en el 631 de Morfresboro Road, tráiler número 38.