Broward, Florida.- En una tranquila ciudad de Lauderdale Lakes, las sombras de la tragedia se cernieron sobre una humilde morada en la calle 41 del NW.
La calma del vecindario se vio interrumpida por la llegada de las autoridades, convocadas por un nefasto descubrimiento: una anciana yacía sin vida en el suelo, con heridas que revelaban que era la víctima de un ataque mortal.
Se trató de un homicidio perpetrado por una joven de apenas 14 años, que pese a ser criada en un lugar cálido su corazón resguardaba un invierno infernal ya que esta adolescente acabó con la vida de su propia abuela, Yevheniia Koval, de manera violenta.
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Las señales de un acto brutal se reflejaban en los moretones que desfiguraban el cuerpo de la abuela, una señora de 79 años cuya vida encontró un abrupto final en manos de quien menos se esperaba.
Con el peso de un cargo de asesinato en segundo grado sobre sus jóvenes hombros, la adolescente se vio arrebatada de su entorno conocido para enfrentar un destino incierto entre rejas.
La joven acusada aguardaba en el Centro de Evaluación Juvenil, su futuro pendiendo de un hilo ante la posibilidad de ser juzgada como adulta. El juzgado llevó de nuevo a la joven tras las rejas y espera ser juzgada como una adulta en los próximos días, claramente se le negó fianza.