Israel continuó bombardeando Gaza este lunes y el movimiento islamista Hamás informó que los ataques dejaron numerosos muertos, en una noche de Navidad que para los cristianos palestinos estuvo marcada por una guerra sin visos de terminar.
En Belén, en Cisjordania ocupada, donde según la tradición cristiana nació Jesús, la alcaldía suspendió la mayoría de las festividades y las calles, que suelen estar atestadas por estas fechas, estuvieron casi desiertas.
El movimiento islamista palestino Hamás, que gobierna la Franja de Gaza, afirmó la madrugada del lunes que un bombardeo israelí dejó al menos 18 muertos en Jan Yunis, en el sur de este territorio bajo asedio.
Fadi Sayegh es un cristiano palestino que pasó la Nochebuena en el hospital de Jan Yunis para recibir una diálisis, y relató que este año no celebra la Navidad.
«No hay alegría. No hay árbol de Navidad ni decoraciones, no hay una cena con la familia y tampoco una celebración», lamentó. «Rezo por que esta guerra termine pronto».
La religiosa Nabila Salah, de la iglesia católica de Gaza, tampoco tuvo ánimo de celebrar.
Este mismo mes, una madre y su hija, refugiadas en una iglesia católica de la Ciudad de Gaza, murieron por los disparos de un soldado israelí, denunció el Patriarcado Latino de Jerusalén.
«¿Cómo puedo festejar mientras mi ciudad está destruida, mi familia desplazada y mis hermanos y hermanas en luto?», declaró la religiosa.
El conflicto estalló hace 80 días, el 7 de octubre después de que Hamás lanzó un ataque sorpresa en Israel que dejó unos 1.140 muertos, en su mayoría civiles, según un recuento de AFP basado en datos israelíes.
Los comandos del movimiento islamista también secuestraron a unas 240 personas y 129 siguen cautivas en Gaza, según las autoridades de Israel.
En respuesta, Israel prometió «aniquilar» a Hamás y lanzó una ofensiva terrestre y aérea que ha dejado 20.424 muertos en Gaza, según el movimiento islamista que gobierna en solitario este territorio palestino desde 2007.
El papa Francisco inició las celebraciones de la Nochebuena el domingo criticando el «rugir de las armas».
«Nuestro corazón esta noche está en Belén, donde el Príncipe de la Paz sigue siendo rechazado por la lógica perdedora de la guerra, con el rugir de las armas que también hoy le impiden encontrar una posada en el mundo», expresó el pontífice argentino durante la misa en la Basílica de San Pedro, del Vaticano.
– Bombardeos en Nochebuena –
El ministerio de Salud de Hamás reportó el domingo que al menos 70 personas murieron por un bombardeo israelí que golpeó el campo de refugiados de Al Maghazi, en el centro de la Franja de Gaza. El ejército israelí dijo a AFP que está «investigando» este «incidente».
El portavoz de la autoridad sanitaria, Ashraf al Qudra, afirmó que el balance de muertos probablemente va a aumentar debido a que en el momento del bombardeo había muchas familias en el lugar.
Hamás dijo que otras diez personas murieron en el campamento de Jabalia, en el norte de Gaza.
La AFP no pudo comprobar este reporte de forma independiente.
La guerra provocó una amplia devastación en vastas zonas de Gaza y sus 2,4 millones de habitantes sufren escasez de agua, comida, combustible y medicinas debido al asedio impuesto por Israel dos días después del ataque de Hamás. Desde entonces, la población depende desesperadamente de la entrada de la ayuda humanitaria.
Un 80% de la población ha sido desplazada por la guerra, según la ONU, y muchos huyeron al sur de este estrecho territorio de 362 km2 y ahora subsisten en carpas, expuestos al frío.
El jefe de la agencia de la ONU para los refugiados (Acnur), Filippo Grandi, afirmó que «la única salida es un alto el fuego humanitario».
El director de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, lamentó «la destrucción del sistema sanitario de Gaza» que calificó como una «una tragedia».
– «No hay más opción» –
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, afirmó el domingo que su país paga «un alto precio por la guerra», pero dijo: «No hay más opción que seguir luchando».
«La guerra será larga», advirtió.
El ejército israelí informó este lunes de la muerte de dos soldados más, lo que eleva a 17 las bajas sufridas desde el viernes. En total, 156 militares israelíes han muerto desde el inicio de la ofensiva terrestre de Israel en la Franja de Gaza a finales de octubre.
Dos palestinos detenidos en Gaza por los soldados israelíes denunciaron el domingo que sufrieron torturas, una acusación corroborada por un médico y que el ejército desmintió.
El médico Marwan al Hams, director del hospital de Najar de Rafah, en el sur de Gaza, indicó que los hombres tienen magulladuras y marcas de golpes.
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