Con otra actuación estelar de Luka Doncic y Kyrie Irving, los Dallas Mavericks derrotaron el domingo 116-107 a los Minnesota Timberwolves y se avanzaron 3-0 en las Finales de la Conferencia Oeste de la NBA.
Los Mavericks pusieron así pie y medio en las Finales de la NBA por primera vez desde 2011, ya que ninguna franquicia ha dejado escapar una ventaja de 3-0 en la historia de los playoffs.
Los Boston Celtics, el mejor equipo de la fase regular, también dominan por 3-0 a los Indiana Pacers en las Finales del Este.
Doncic e Irving, ambos con 33 puntos, marcaron la diferencia en la recta final de un partido hasta ese momento igualado en el American Airlines Center de Dallas.
El astro esloveno, que ya había decidido el triunfo del viernes con un triple ganador, sumó también 7 rebotes y 5 asistencias, así como 5 robos que reflejan el esfuerzo defensivo que aplica a la búsqueda de sus primeras Finales.
«Necesitamos uno más», dijo Doncic en un llamado a evitar excesos de confianza. «Ellos tienen un equipo increíble, así que nada está hecho».
A su lado, Irving se encargó de varias canastas imposibles que minaron la confianza de Minnesota en un último cuarto en el que explotó con 14 puntos.
Anthony Edwards, la joven figura de Minnesota, tuvo su mejor noche de la eliminatoria con 26 puntos y 9 asistencias pero, con todos los focos encima a sus 22 años, se apagó en el cuarto decisivo con sólo 4 tantos.
El dominicano-estadounidense Karl-Anthony Towns volvió a naufragar con 14 tantos en una serie de 5-18 en tiros de campo, incluidos 0-8 en triples.
Los Mavericks tendrán su primera oportunidad de clasificar en el cuarto partido, el martes, de nuevo en Dallas, a dónde acudieron este domingo las figuras de la NFL Patrick Mahomes y Travis Kelce, pareja de la cantante Taylor Swift.
– Naufragio de Towns –
Tras ceder los dos primeros juegos en casa, las figuras de los Timberwolves se comprometieron a mostrar una versión mucho más intensa en Dallas.
Edwards, futuro miembro de la selección de Estados Unidos en los Juegos Olímpicos de París, advirtió que iba a elevar su agresividad en la pista pero su voluntad chocó en el arranque del partido con una sólida defensa de los Mavericks.
Del otro lado, Doncic e Irving seguían sin dar ninguna pista a los Timberwolves sobre cómo frenar a la mejor dupla ofensiva de estos playoffs.
Entre ambos sumaban 29 de los 60 puntos de los locales al descanso, además de cinco triples, después de una primera mitad en la que Dallas dominó plácidamente aunque el marcador sólo reflejó una ventaja de ocho puntos (60-52).
La única nota negativa para los Mavericks fue la lesión en el segundo cuarto del pívot novato Dereck Lively, que tuvo que abandonar el juego después de que Towns le golpeara fortuitamente en la nuca con la rodilla en un intento de rebote ofensivo.
Tanto el veterano Towns como el joven Edwards seguían con la puntería desviada a la hora del descanso, con apenas 17 tantos combinados en una serie de 6 de 21 en tiros de campo (29 por ciento).
A la vuelta del vestuario, el escolta cumplió con su promesa y encadenó ocho puntos consecutivos para acercar a Minnesota a sólo dos.
Una de esas acciones fue una feroz volcada por encima del pívot Daniel Gafford directa a la colección de mejores jugadas de estos playoffs.
Minnesota explotó al máximo la ausencia en la pintura de Lively, una torre de 2,16m de altura, y se adelantó en el marcador con un tiro en suspensión de Towns al borde del final del tercer cuarto.
La emoción se mantuvo hasta que las estrellas locales impusieron su talento a falta de tres minutos para el final.
Con Edwards víctima otra vez del vértigo, dos canastas de Doncic e Irving dieron una ventaja de seis puntos a los Mavericks y Gafford colocó un monumental tapón a Mike Conley para completar el festejo en Dallas, que ya acaricia sus primeras Finales desde su único anillo de 2011.
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