Kevin Cantera, un investigador mexicano con más de 17 años de trayectoria en una empresa tecnológica en Estados Unidos, fue despedido tras implementar herramientas de inteligencia artificial en sus actividades laborales.
El trabajador usó ChatGPT y Microsoft Copilot para mejorar su productividad, explico en una entrevista publicada por The Washington Post, en la que agregó que empleaba estas herramientas para corregir textos, agilizar búsquedas y mejorar la calidad de los contenidos, siempre con supervisión humana.
Según señaló Cantera, él formaba parte de un grupo de creadores de contenido que recibieron la instrucción de integrar la IA generativa en sus procesos diarios; sin embargo, la empresa de tecnología educativa, que está ubicada en Las Cruces, Nuevo México, determinó que la IA podía generar contenido de manera autónoma con estándares aceptables, lo que llevó a su despido.
«Nos habían asegurado que la integración de la IA no supondría despidos», reveló Cantera, al expresar que «llegué a ver a ChatGPT como un colaborador. Me enfocaba en perfeccionar los prompts y revisar cuidadosamente los resultados para garantizar su calidad».
El investigador, que recibió una indemnización acorde a sus años de servicio, advirtió finalmente que «es absolutamente aterrador pensar que podrían estar confiando en la producción del modelo sin control de calidad ni revisión de expertos».