Estados Unidos.- Benita Cantero, una madre de origen mexicano que llegó a Estados Unidos buscando un futuro mejor, atraviesa un momento de extrema angustia, lidiando con una delicada enfermedad hepática mientras se enfrenta a la posible deportación de su esposo a manos de agentes de ICE.
El calvario de Benita comenzó el pasado 27 de abril, cuando experimentó una reacción alarmante en su cuerpo. «Vomité sangre en mi casa y fui a emergencia,» relató a Univision Tampa Bay. Los médicos le dieron un diagnóstico devastador: cirrosis, una cicatrización permanente del hígado que conduce a la insuficiencia hepática.
La noticia impactó a Benita, quien aseguró no haber consumido alcohol. Los doctores le explicaron que la enfermedad es el resultado de un ataque de su propio sistema inmunológico contra el órgano, según reportó la cadena.
La situación médica de Benita requiere de un trasplante de hígado urgente, pero su estatus migratorio actual es un impedimento para acceder al procedimiento quirúrgico vital.
A esta crisis de salud se sumó, hace solo unos meses, la detención de su esposo, Eddy Macario, por parte de agentes de ICE. La posibilidad de que Macario sea deportado ha intensificado la desesperación de Benita.
Benita Cantero intenta asimilar el hecho de que su esposo se encuentra recluido en un centro de detención. Ella explica que Eddy Macario era el sostén económico principal de la familia, cubriendo la mayoría de los gastos. Con su ausencia, la situación financiera familiar se ha vuelto sumamente complicada, lo que añade una carga extra a su ya precaria situación de salud.
La madre, que llegó a este país llena de sueños por una mejor estabilidad, se encuentra ahora luchando por su vida y por mantener a su familia unida.
(Basado en información de Univision Tampa Bay, con todos los derechos reservados a «Diario El Comercio»)