El presidente de la FIFA, Gianni Infantino, calificó de «incidentes inadmisibles» los episodios de racismo ocurridos en dos partidos de la copa alemana el pasado fin de semana e instó a las autoridades germanas a actuar.
«Es aterrador ver que, por segunda vez en los últimos días, se hayan producido insultos racistas en el fútbol», declaró Infantino según un correo de la FIFA transmitido a los medios alemanes.
Los partidos de la primera ronda de la Copa de Alemania entre el Lokomotive Leipzig (4ª división) y el Schalke 04 (2ª) y entre el Stahnsdorf (5ª categoría) y el Kaiserslautern (2ª) estuvieron marcados por estos «incidentes inadmisibles», según las declaraciones de Infantino.
El primero de esos dos encuentros fue interrumpido «después de que el delantero del Schalke Christopher Antwi-Adjei fuera víctima de insultos racistas».
El internacional ghanés de 31 años avisó a un juez de banda de lo ocurrido y el partido se detuvo durante cinco minutos.
En el Karl-Liebknecht-Stadion de Potsdam, en el este de Alemania, el encuentro «también estuvo marcado por un insulto racista a un jugador del Kaiserslautern», indicó Infantino.
El viernes, el partido de Premier League entre Liverpool y Bournemouth (4-2) estuvo también detenido unos minutos después de los insultos racistas recibidos por el jugador ghanés del Bournemouth Antoine Semenyo por parte de un hincha del Liverpool de 47 años.
Este fue detenido y se le ha prohibido el acceso a cualquier estadio al menos durante el tiempo que dure la investigación, informó este lunes la policía.
«Me repito y lo seguiré haciendo: no hay espacio para el racismo o cualquier otra forma de discriminación en el fútbol», aseguró Infantino.
«Estamos decididos a garantizar que los futbolistas sean respetados y estén protegidos y que los organizadores de las competiciones y las autoridades judiciales tomen las medidas apropiadas», concluyó el jefe de la FIFA.
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