Bryan, Georgia.- En una acción coordinada entre agencias federales y estatales, el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) llevó a cabo un amplio operativo en las instalaciones en construcción de una planta de baterías perteneciente al fabricante coreano Hyundai, ubicada a pocas millas de Savannah.
La intervención, resultado de una investigación exhaustiva que se extendió por varios meses, culminó con la detención de 475 trabajadores, en su mayoría ciudadanos surcoreanos. Según la Oficina de Investigaciones de Seguridad Nacional, los detenidos se encontraban laborando en condiciones que violaban los términos legales de sus visas o estatus migratorio.

El operativo, que se desarrolló el pasado jueves, marca un precedente en la vigilancia de prácticas laborales dentro de grandes proyectos industriales en el estado. ICE reiteró que continuará fortaleciendo sus alianzas con autoridades locales para garantizar que las leyes migratorias y laborales se cumplan de manera rigurosa.

