El Centro Nacional de Huracanes (NHC) de EE.UU. emitió una alerta de huracán para las Islas Bermudas, donde se prevé que el huracán Ernesto llegue este sábado.
Este fenómeno atmosférico, que tocó tierra en Puerto Rico como un huracán de categoría 1, ha causado inundaciones severas y cortes de electricidad en gran parte de la isla, afectando a más de 454,000 clientes.
Desde su formación, Ernesto ha alcanzado velocidades de desplazamiento de 20 km/h (13 mph) en dirección noroeste, y se espera que se convierta en un «gran huracán» antes de su llegada a Bermudas, lo que podría provocar marejadas ciclónicas peligrosas y olas destructivas en las costas de la región.
Impacto en Puerto Rico
Ernesto llegó a Puerto Rico el miércoles, inicialmente como tormenta tropical, pero rápidamente se intensificó, causando daños significativos.
A partir de este jueves, se han contabilizado aproximadamente 454,847 afectados, lo que representa un 30.98% de los clientes de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE). Las áreas más impactadas incluyen Mayagüez, Caguas y Carolina, donde miles de residentes permanecen a la espera del restablecimiento del servicio eléctrico.
Te puede interesar: Corredor de Murfreesboro lucha por recuperarse tras brutal ataque
Juan Saca, presidente de LUMA Energy, subrayó que aún no hay una fecha definida para la restauración total del servicio, ya que la evaluación de daños depende de las condiciones climáticas.
A pesar de contar con solo dos de sus cuatro helicópteros de reconocimiento operativos, Saca aseguró que la compañía está comprometida con la restauración rápida y segura del servicio eléctrico, priorizando la seguridad de los clientes y el personal.
Respuesta y Recuperación
LUMA ha activado su Centro de Operaciones de Emergencias y movilizado brigadas a lo largo de la isla. Desde el inicio de las operaciones, han comenzado a evaluar daños y priorizar el restablecimiento del servicio en instalaciones críticas, incluyendo hospitales y estaciones de agua.
Alejandro González, director de operaciones de LUMA, explicó que la seguridad es la primera prioridad, y que la evaluación de daños en las líneas de transmisión es crucial antes de energizar cualquier sección del sistema. Se estima que, una vez completadas las evaluaciones, la restauración del servicio será rápida y continua.
