KNOXVILLE.- Cody Bales, residente de Knoxville, fue condenado a 22 años de prisión sin derecho a libertad condicional por delitos cometidos contra la hija de su compañera de vivienda, quien tenía 13 años en ese momento.
La joven habló sobre lo ocurrido años después, lo que dio lugar a una investigación que culminó con el arresto de Bales.
Para entonces, ya cumplía una pena de seis años por un caso similar. Además, fue inscrito en el Registro de Personas Condenadas por Delitos de Carácter Sexual en Tennessee.